En la sierra de Javalambre, perteneciente a Teruel
pero tocando con Valencia, Riodeva nos deja ver
agua y barrancos en su abrupta orografía.
Entre sus calizas, donde el agua aflora,
nos deja un paisaje escalonado y salpicado
de pequeñas cascadas, donde el agua se precipita libre.
Desde el Salto de las Yegüas, la casacada de las Ninfas o de la Virgen Blanca,
el agua modela el terreno marcando los surcos en su abrupta faz.