En una céntrica zona de Madrid se situa el pequeño pulmón de los Jardines del Buen Retiro, regalo del Conde Duque de Olivares al rey Felipe II allá por los años 1630 a 1640, época en que se formó en jardines una zona boscosa, en aquella época a las afueras de Madrid
El estanque, flanqueado por la estatua de Alfonso XII, donde antiguamente se situaba el embarcadero, sirve de relax tanto a los madrileños como a los visitantes.
El Palacio de Cristal, uno de los edificios más interesantes del parque, fue levantado en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas como invernadero.
Gran cantidad de elementos decorativos encontramos a lo largo de todo el parque, como éste que se encuentra en las escaleras que se sumergen en el estanque frente al Palacio de Cristal.
El agua es un elemento principal de todo el parque, dejando el frescor, junto con las arboledas de todo el mundo.
Una réplica de las antiguas norias que existían en el parque para mover el agua por todo él.
En 1915 se crea la rosaleda, a la moda de las que existían en toda Europa.
El Ángel Caído, una de las pocas estatuas dedicadas al diablo que existen en el mundo.
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