Entre lluvia y niebla

Cuando en lo alto de la montaña miras el horizonte, cubierto por la niebla que te rodea, compruebas que el tono del paisaje, sus colores, se refuerzan, al fondo avanza la lluvia dejándolo blanco, por esas gotas que se precipitan hacia el suelo, mientras el cielo se oscurece.

Ilumíname

¡Ilumíname!

Guíame con tu luz tintineante en la obscuridad que nos inunda.

Llévame hacia la claridad que todos deseamos.

Baña mi rostro con las llamas que extraes de la cera ardiente.

¡Ilumíname!

Ataduras

 

Aferrado a la vida, no quiero soltarme de ella.

Atado al cuerpo que la contiene.

Una atadura más, una vuelta más, por cada año que paso a su lado.

Atados a nuestras vidas vivimos, atados a nuestra existencia.

Del blanco al azul

 

Mirando impasible al azul inmeso que nos cubre.

Vigilante que recorta su figura tintineante.

Blancos que recortan el azul aéreo que nos cubre.

¡Vigila!

Buen agua

¡Bebe!

Agua que fluye del vientre terrestre. Que deja manar cada gota de sudor filtrado en sus entrañas.

¡Bebe!

Maná que nuestros cuerpos necesitan.

¡Bebe!

Enredada

 

Apoyada sobre su espalda, la parra asciende, retorcido su eje para sostenerse. Sus pámpanos caen como melena al viento.

Así somos, siempre apoyados en alguien, en algo. Nuestras vidas retorcidas por el paso de la vida, de las experiencias, se anclan en las personas, en ideas... Mientras nuestros intereses se bambolean en el pasar de los días, dejando caerlos, como pámpanos en otoño, según cambiamos de los mismos por otros más interesados.

Así son nuestras vidas, enredadas....

Coloridos

 

Desde la retina se divisan las figuras, colores, formas... Estratos  del arco cromático que impregna nuestra mente.

Desde la retina divisamos ese arco iris que muestrea cada figura, cada forma, dándole los colores adecuados, dividiéndolos, uniéndolos, para crear una carta de colores inmensa.

Desde la retina, nuestra retina.

Abandono

¡Ya no sirve!

Cuando llega el momento de no servir, de no usarse, de que molesta..... se abandona.

Trastos inservibles que se amontonan en los doblados, en baules, en el campo...

Se llenan de telarañas, se llenan de hierbajos que los cubren, se oxidan.

 ¿No ocurrirá lo mismo con las personas?

Semana Santa

La Semana Santa da mucho para hacer buenas fotografías, si se busca el motivo, aunque no se puede utilizar a penas el trípode y se ha de recurrir a ISOs a veces altos para compensar aberturas y velocidades, si no se quiere utilizar el flash. Aunque siempre tenemos los programas de retoques fotográficos, para compensar a veces esas deficiencias, sobre todo por el encuadre.

Fría mañana

La luz que ilumina la fría mañana, cubierta por el manto del invierno. Refrescando los rostros que asoman dormidos al frío intenso que nos arropa.
Fria mañana de invierno iluminada por una tenue luz.
Blancos intensos.
Azul techo que nos cubre, inmenso.
Desde el sabor mañanero paseo entre tenues pisadas que me persiguen, blancas, forjadas en el frío suelo..... Descubro la luz que ilumina los rostros cargados de blancas lágrimas, que caen despacio, tranquilas, sollozando.
Mañana blanca de invierno que invita a mirar tras los cristales, al calor de un rayo que entre y caliente la estancia.
Mañana blanca de invierno.